miércoles, 23 de marzo de 2011

Norman Mailer, sobre el footing


Verano de 1974. El escritor norteamericano Norman Mailer se encuentra en Kinshasa (Zaire, actual República Democrática del Congo) para seguir a Muhammad Ali en su combate por el título mundial con George Foreman. El boxeador reta al periodista a que acuda con él a trotar por las llaneras africanas. La cita es a las 4 de la mañana y Mailer, a sus 51 años, no se encuentra en la mejor forma posible. Ni para cubrir los 5 kilómetros de entrenamiento diario de Alí. Así describe el footing en su libro "América".

"El footing era un acto de equilibrio. Había que llegar al punto en que las piernas y los pulmones trabajaban conjuntamente en la misma situación de esfuerzo. Unas y otros estaban cerca del agotamiento, pero si el cansancio no era mayor en aquéllas que en éstos ni a la inversa, eran capaces de ofrecer una suerte de insensibilidad y de esfuerzo equivalente a la ausencia de cansancio, lo que quiere decir que uno no se sentía más miserable tras los dos primeros kilómetros que tras el primero. El secreto estaba en alcanzar ese desagradable estado sin privilegiar las piernas ni los pulmones. Luego, si no se interponía ninguna colina para acabar con las escasas reservas de las que uno disponía y no se perdía el ritmo ni había que parar, si no se tropezaba y no se hablaba, aquella efervescencia podía hacerse más profunda y cruda hasta alcanzar las propias entrañas del hombre de mediana edad, pero virtuoso: uno se sentía como si fuera el motor de un viejo buque de carga".

Norman MAILER.

1 comentario:

  1. Que sabías palabras. Quizá desde Oviedo Runners podéis dar consejos a los que queremos iniciarnos en este mundo pero que el gran sacrificio que requiere nos desanima a intentarlo. Larga vida a vuestra iniciativa!

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